TITULADOR PARA LA ACIDEZ TITULABLE EN VINO MODELO HI84502. HANNA
El HI84502 es un equipo fácil de usar, rápido y de precio óptimo para los análisis de acidez total en el vino. Basado en un método de titulación ácido-base, este mini titulador utiliza un método de análisis optimizado con un potente algoritmo que determina el final de la reacción de titulación mediante el uso de un electrodo especializado de pH para vino.
El análisis con el HI84502 no es selectivo para ácidos con fuerza similar. En este método se utiliza un titulante alcalino de concentración conocida para cuantificar de forma global el ácido de una muestra y expresarla como el ácido principal presente en el vino: el ácido tartárico.
El HI84502 incluye una bomba de dosificación de precisión tipo pistón que ajusta el volumen de dosificación dinámicamente basándose en el cambio de potencial. Este sistema de dosificación reduce el tiempo requerido para la titulación mientras que proporciona una determinación altamente precisa de la cantidad de titulante usada.
Este mini titulador se suministra completo con todos los materiales necesarios para realizar mediciones de intervalo bajo y alto de acidez total. Todos los reactivos y soluciones vienen envasados incluyendo los titulantes valorados y la solución de calibración de la bomba. No hay necesidad de material de vidrio adicional o balanzas analíticas.
Características:
- Bomba que activa un pistón para lograr una dosificación dinámica y exacta
- Completo con electrodo de pH con tecnología CPS™
- Incluye reactivos y solución titulante valorada
Los ácidos se producen naturalmente a medida que crecen las uvas y durante el proceso de fermentación. Los vinos tienen niveles más bajos de ácido cuando las uvas provienen de regiones cálidas. En la proporción adecuada, los ácidos son una característica deseable, dando al vino un carácter distinto. Los tres ácidos predominantes en el vino son el tartárico, el málico y el cítrico. El ácido tartárico es el principal ácido en las uvas y es el componente que promueve el sabor agudo y el envejecimiento favorable en el vino. Una cantidad moderada de acidez en el vino proviene del ácido málico, que contribuye al sabor afrutado. También una pequeña cantidad de acidez viene del ácido cítrico. El vino también contiene trazas de otros ácidos. El ácido menos deseable es el ácido acético, que cuando está presente en una cierta cantidad mayor que la nominal, proporciona al vino un sabor muy ácido y avinagrado.
La acidez total, también llamada acidez titulable, es la suma de los ácidos fijos y volátiles. En los Estados Unidos la acidez total se expresa generalmente en términos de ácido tartárico. La acidez total afecta directamente al color y sabor del vino y, según el estilo del vino, se busca una mezcla en perfecto equilibrio respecto a los sabores dulces y amargos que proporcionan otros componentes. Demasiada acidez hace que el vino sea agrio y fuerte; muy poca acidez hace que un vino sea plano y poco interesante. La acidez adecuada es lo que lo hace refrescante y que sea un acompañamiento ideal para los alimentos. El nivel adecuado de ácido de un vino varía: con vinos más dulces se requieren niveles un poco más altos para mantener el equilibrio adecuado.